Crítica » Presa del placer, de Nalini Singh

PRESA DEL PLACER DE NALINI SINGH
Plaza & Janés.
Psi/Cambiantes 5

2080. El pacto de silencio suscrito por los Psi implica la represión de toda emoción y tiene un coste que está haciendo mella en esa raza. Se han convertido en una comunidad ingobernable. El caos amenaza con imponerse y ya han empezado a aparecer pequeños grupos de combatientes, organizados con técnicas de guerrilla. Ashaya Aleine es una científica Psi con un niño de 4 años a su cargo llamado Keenan, a quien trata de poner a salvo de las dañinas imposiciones del Consejo. Aunque desde siempre ha sido capaz de sentir y emocionarse, se adscribió a las leyes Psi para proteger a su familia. Su hermana gemela, Amara, detecta con suma facilidad sus emociones y ello la hace especialmente peligrosa, pues carece de moral y es totalmente inmune al perjuicio que sus actos puedan suponer para los demás. En su huida, Ashaya es descubierta por Dorian Christensen, un francotirador del clan DarkRiver atraído por el olor de la odiada sangre Psi y por el inconfundible aroma de su exótica feminidad.

Esta es la quinta entrega de la serie Psi/Cambiantes y es tan cautivadora y apasionante como la primera. Estas historias siguen mejorando, y la cultura Psy que nos presentaron por primera vez en La noche del cazador se está desmoronando. Ya no son los seres más poderosos del mundo. Y en este libro descubriremos a un enemigo mucho más poderoso, y quién sabe, tal vez los Psi y los Cambiantes tengan que trabajar juntos en un futuro para detenerlo antes de que llegue demasiado lejos. Está claro que desde el punto de vista de la serie, la trama de fondo continúa desarrollándose y gana aquí aún más profundidad. La diferencia entre el bien y el mal, entre lo blanco y lo negro, ya la conocíamos, pero ahora vamos a encontrarnos con tonos de gris. Tal vez hay algo de Psi bueno, así como puede haber algunos Cambiantes malos.

Dorian ha sido uno de mis personajes favoritos desde el principio, así que tenía ganas de leer su historia y Nalini Singh no me ha defraudado, es todo lo que esperaba que sería: fuerte, letal, atormentado, y además es perversamente atractivo. Siendo un protagonista tan complejo, la autora ha sido capaz de hacernos entender su carácter protector y posesivo. No es capaz de transformarse en un leopardo, y casi lo tiene asumido del todo. En su lugar, ha perfeccionado sus habilidades como centinela, siendo un guerrero formidable y temido por todos los demás. Me encantó cómo se describen sus sentimientos y los pensamientos del leopardo que habita en su interior. Le hemos visto derrotado por el sufrimiento con la muerte de su hermana y ahora lo descubriremos en su determinación de mantener seguros a Ashaya y Keenan.
Ashaya tiene muchas facetas en su carácter Psi y a medida que avanza la historia vamos a admirar no sólo su inteligencia, sino también su fuerza de voluntad. Las habilidades para ocultar con éxito sus secretos y para maniobrar dentro de las filas del Consejo sin perder la vida o perderse a sí misma durante tantos años, son realmente espectaculares. Hará todo lo que esté en su mano para salvar a su hijo Keenan, aunque sus decisiones y sus acciones le cuesten la vida.
Ni que decir tiene que la historia entre los dos es emocionalmente cautivadora, y profundamente sensual, pero es que Dorian es mucho Dorian y se merecía una novela en la que pudiéramos disfrutarlo….en todas sus vertientes.

Al tener a todo el elenco acumulado de los otros cuatro libros involucrados en este tan activamente, las relaciones entre ellos están progresando, y esto los convierte en personajes de lo más creíbles. Nalini Singh permite que estos vayan creciendo y madurando de un libro a otro. El mundo paranormal que ha creado no se ha quedado estancado, y además el enfoque ha empezado a cambiar. Me parece que la historia es de lo más fascinante y seductora, y que sin duda alguna marca un importante punto de inflexión en la serie. Ya estoy deseando tener en mis manos el siguiente….