Planeta. Booket.
Numbers III
Año 2029, Post-caos.
La civilización tal y como la conocemos ya no existe. Las ciudades están llenas de forajidos, y las comodidades de la vida moderna, como la electricidad o las líneas telefónicas, son un lejano recuerdo. Ahora, Adam, Sarah y Mia sobreviven en el bosque, lejos de la gente, lejos del peso de los números. Pero huir no es la solución, y menos con un bebé en camino. Pronto deberán recurrir a la ayuda de otras personas pero, ¿pueden confiar en ellas? ¿O sólo buscan aprovecharse de sus dones?
Para bien o para mal, pronto lo descubrirán.
Este es el final de la trilogía Numbers que sigue la historia de Adam y Sarah en el nuevo mundo que se han encontrado al final del segundo libro. Del mismo modo que el anterior también se narra alternativamente a través de los ojos de ambos, y no sólo nos enfrentamos a todo lo que ocurre a su alrededor, sino que también comprendemos sus pensamientos y la decisiones tan difíciles que deben tomar.
Me gustó mucho como se desarrollan los protagonistas, sobre todo Sarah. Lo fuerte y segura de sí misma que se vuelve, lo buena madre que es para Mia y esa determinación admirable por mantenerla a salvo. Porque no debemos olvidar que estamos ante unos adolescentes envueltos en una situación que pocos adultos sabríamos como superar.
El libro no da tregua, es una historia rápida en la que no sabemos muy bien lo que pasa, nos han plantado en el mundo después del caos que ocurrió en la segunda parte y estamos bastante perdidos, además hacia el final nos llega toda la acción de golpe y el libro se acelera todavía más, es como si la autora sólo quisiera terminar cuanto antes, cosa que no ocurría en los dos anteriores.
Incluso así el mensaje que nos transmite nos queda muy claro: no es un secreto que nos estamos muriendo poco a poco a medida que crecemos. Nosotros lo sabemos. Nuestros cuerpos lo saben, pero sin embargo vivimos, y aún podemos hacer muchas cosas. No importa lo mucho o poco que sepamos sobre el final que nos aguarda, todavía estamos en el camino.
Aunque el final es un poco raro y bastante diferente de cómo me lo esperaba, porque quien quiera respuestas para todos los enigmas, no las va a encontrar. Nos quedaremos sin algunas que para mi eran bastante interesantes y que había dado por hecho que conoceríamos. Sin embargo, esto no quita que no me guste el estilo de escritura que tiene Rachel Ward, ya que pone el toque de romance justo sin que llegue a copar toda la historia, las inclusiones de nuevos personajes, y la complejidad de todo el misterio de los números. Así que me es imposible negar que Numbers 3: Infinito es un final extraño para una trilogía que cuenta con un estilo propio.
» Si os apetece leer la crítica de Numbers 2: El caos hacer click aquí.
» Si os apetece leer la crítica de Numbers hacer click aquí.
Me gustó mucho como se desarrollan los protagonistas, sobre todo Sarah. Lo fuerte y segura de sí misma que se vuelve, lo buena madre que es para Mia y esa determinación admirable por mantenerla a salvo. Porque no debemos olvidar que estamos ante unos adolescentes envueltos en una situación que pocos adultos sabríamos como superar.
El libro no da tregua, es una historia rápida en la que no sabemos muy bien lo que pasa, nos han plantado en el mundo después del caos que ocurrió en la segunda parte y estamos bastante perdidos, además hacia el final nos llega toda la acción de golpe y el libro se acelera todavía más, es como si la autora sólo quisiera terminar cuanto antes, cosa que no ocurría en los dos anteriores.
Incluso así el mensaje que nos transmite nos queda muy claro: no es un secreto que nos estamos muriendo poco a poco a medida que crecemos. Nosotros lo sabemos. Nuestros cuerpos lo saben, pero sin embargo vivimos, y aún podemos hacer muchas cosas. No importa lo mucho o poco que sepamos sobre el final que nos aguarda, todavía estamos en el camino.
Aunque el final es un poco raro y bastante diferente de cómo me lo esperaba, porque quien quiera respuestas para todos los enigmas, no las va a encontrar. Nos quedaremos sin algunas que para mi eran bastante interesantes y que había dado por hecho que conoceríamos. Sin embargo, esto no quita que no me guste el estilo de escritura que tiene Rachel Ward, ya que pone el toque de romance justo sin que llegue a copar toda la historia, las inclusiones de nuevos personajes, y la complejidad de todo el misterio de los números. Así que me es imposible negar que Numbers 3: Infinito es un final extraño para una trilogía que cuenta con un estilo propio.
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