Ediciones Versátil publica el 9 de marzo La mosquetera, de Donna Russo Morin, de temática romántica histórica, que ha cosechado un 4/5 en la prestigiosa Romantic Times.
Todo un homenaje a Los tres Mosqueteros de Alejandro Dumas y a las novelas de aventuras.
Francia, 1682. Luis XIV, el Rey Sol, se encuentra en el apogeo de su reinado y la opulencia y esplendor de su corte deslumbra al mundo. Para muchas jóvenes privilegiadas, Versalles es un paraíso. Para otras, es una jaula de oro, cuajada de piedras preciosas. Jeanne Yvette Mas du Bois no se parece al resto de cortesanos, y el sabor de la decadencia le resulta amargo. Su sed de conocimientos y ansias de hallar un propósito en la vida suscita la cólera de su brutal padre, pero su tío Jules alienta el espíritu independiente de Jeanne, instruyéndole en secreto en el arte de la esgrima en los laberínticos sótanos del palacio…
Cuando dos de los mosqueteros del rey son atacados por unos criminales a pocos pasos de donde está dando su clase de esgrima, Jeanne interviene, salvando la vida de uno de ellos. Oculta tras su careta, es tomada por un hombre. Bajo el nombre de Jean-Luc, es admitida en un reducido círculo donde descubre un plan para asesinar a la reina. Como Jean-Luc se le permite hacer uso de su inteligencia y destreza con la espada. Y es libre de amar al hombre a quien elija… aun cuando jamás pueda ser suyo.
Donna Russo Morin es graduada por la universidad de Rhode Island, en donde obtuvo dos licenciaturas. Además de escribir, editar y enseñar, Donna hace sus escarceos como modelo y actriz, utilizando otro mundo imaginario que le ayude a soportar el real. Donna tiene dos hijos, Devon y Dylan, que son las mejores obras que ha podido crear.
Para saber más de la autora reproducimos la entrevista que nos ha facilitado Ediciones Versátil:
Entrevista con Donna Russo Morin
1. La mosquetera es su primera novela, pero, según su biografía, empezó a escribir a los seis años. ¿Qué le hizo decidirse a escribir una novela?
Mi objetivo siempre fue escribir una novela, pero creo que sentía la necesidad de tomarme mi tiempo. No solo necesitaba aprender el oficio sino también reunir la confianza necesaria en mí misma y en mi talento para llevar a cabo un gran proyecto. Y aunque La mosquetera es mi primera novela publicada, no es la primera novela que he escrito. Tengo otro libro, una fantasía medieval, que empecé a escribir antes de que naciera mi primer hijo (ahora ya tiene casi veinte años). Tardé nueve años en acabarlo pero continúa sin estar publicado. Es un género complicado, pero aún tengo esperanzas.
2. ¿Qué siente al escribir? ¿Cómo se siente al convertirse en una escritora?
Hay dos facetas de mi vida en las que me siento útil: una como madre y la otra como escritora. No existe mayor privilegio que poder trabajar en algo que te apasiona, y yo estoy muy agradecida por poder hacer lo que hago. En ocasiones, cuando estoy escribiendo, me sumerjo de tal modo en la historia y en los personajes que ambas cosas se vuelven muy reales para mí; lloro con ellos y los echo de menos cuando termina la historia.
Toda mi vida he deseado ver mis libros publicados, un deseo que empezó cuando no era más que una niña y que no se ha hecho realidad hasta que he cumplido los cincuenta. Aunque pueda parecer un tópico, no puede expresarse de otro modo: es un sueño hecho realidad. Durante mucho tiempo no creí que pudiera conseguirlo. El día que tuve el libro entre mis manos por primera vez fue algo maravilloso; por fin veía los frutos de todos los años de duro trabajo.
Toda mi vida he deseado ver mis libros publicados, un deseo que empezó cuando no era más que una niña y que no se ha hecho realidad hasta que he cumplido los cincuenta. Aunque pueda parecer un tópico, no puede expresarse de otro modo: es un sueño hecho realidad. Durante mucho tiempo no creí que pudiera conseguirlo. El día que tuve el libro entre mis manos por primera vez fue algo maravilloso; por fin veía los frutos de todos los años de duro trabajo.
3. ¿De dónde salió la idea de La mosquetera? ¿Por qué una novela histórica?
Desde los dieciséis años he querido escribir una historia de mosqueteros. Desde que vi la versión de 1973 de Los tres mosqueteros, con Michael York y Rachel Welch, me volví adicta. Leí todas las obras de Alejandro Dumas. Me imaginaba a mí misma formando parte de la historia, aunque en mi imaginación las cosas eran algo diferentes. Quería tener el aspecto de Constance/Rachel Welch (¿y quién no?), pero quería ser como D’Artagnan/Michael York. Ella llevaba unos trajes increíbles, besaba a hombres atractivos, pero él vivía las aventuras, las luchas de espadas. Me pregunté cómo podría hacer las dos cosas una mujer de aquella época, un dilema al que las mujeres modernas deben enfrentarse cada día; me parecía una pregunta muy antigua. Ahí es donde empezó a gestarse la historia.
Siempre me ha gustado mucho leer sobre otros periodos históricos y sobre la gente de otras épocas. Me fascina comprobar cómo los problemas son los mismos que los nuestros, independientemente del periodo histórico. Mi estilo está influenciado por los autores a los que admiro: James Michener, Leon Uris, Diana Gabaldon… Creo que es importante que un autor escriba lo que le gusta leer.
4. ¿Qué periodo histórico le gustaría visitar y por qué?
Mis dos próximos libros también están ambientados en los siglos XVI y XVII, en Europa, pero tengo algunas ideas para historias que ocurren en otros periodos. Una de ellas se desarrolla en el siglo X y está basada en un personaje real, Adelaida de Italia, a quien codiciaban por sus tierras, y otra está ambientada en la Edad Dorada, a finales del siglo XVIII, y tiene lugar en el estado en el que vivo, Rhode Island, más concretamente en Newport, el único lugar de EE.UU. donde las mansiones se parecen bastante más a palacios, y donde las vidas de sus inquilinos fueron tan dramáticas como las de los antiguos reyes y reinas, e igualmente oscuras y peligrosas.
5. La mosquetera es una obra llena de precisos detalles históricos en áreas tan diversas como la arquitectura, la comida, la vestimenta o la política. ¿Puede contarnos cómo fue el proceso de investigación previo a la redacción de la novela?
Manejo una gran cantidad de documentación académica antes de empezar a trabajar. Normalmente leo de diez a veinte libros del periodo sobre el que deseo escribir, la gente, la historia, la política, las costumbres. Pero para cada trabajo también hago investigación sobre el terreno. Para La mosquetera me apunté a clases de esgrima para saber qué se siente al manejar una espada y poder transmitirlo adecuadamente a través de mi personaje. También tuve la suerte de visitar el Chateau Versailles, en París. Hice el viaje tras escribir el primer borrador del libro y tuve una increíble sensación de déjà vu; al recorrer el palacio, lo reconocía, como si hubiera estado allí antes. Me ayudó mucho a capturar la auténtica esencia del majestuoso castillo.
6. ¿Hay algún personaje en La mosquetera basado en alguien que conoce? ¿Quién es su personaje favorito?
Jeanne Yvette Dumas du Bois es el nombre de mi mejor amiga desde hace veinticinco años, aunque la actitud del personaje tiene más que ver conmigo. El cuestionamiento de la autoridad, la frustración ante la hipocresía y las limitaciones impuestas a las mujeres forman parte de quien soy desde hace muchísimos años; soy un producto bastante genuino de la época en la que crecí. Me resultó muy fácil recurrir a mis creencias durante el proceso de escritura. La incapacidad para domar sus pensamientos y callar lo primero que pasa por su cabeza también son, desgraciadamente, una cualidad mía.
Hay otros personajes que también tienen la silueta de personas que he conocido a lo largo de mi vida, y no todas positivas, por cierto. Al incorporarlos al libro pude mostrarles cómo son realmente.
Me enamoré completamente de Luis XIV al escribir La mosquetera. Era tan elegante, tan “malvado”, y pese a todo la gente le amaba. La dicotomía me resultaba fascinante.
7. ¿Qué le parece la edición española de La mosquetera?
Es todo un privilegio ver mi novela traducida por Ediciones Versátil. Cuando vi la cubierta por primera vez me quedé sin palabras, no solo por su belleza y elegancia sino también por el título. La mosquetera es el título original que le puse al libro hace cinco años, cuando terminé el primer borrador. Por supuesto, era en francés, La Femme Mousquetaire, pero ver el libro con su título original me causó una gran impresión.
8. ¿Por qué deben leer su novela los lectores españoles? ¿Qué encontrarán?
En las páginas de La mosquetera los lectores encontrarán el mundo opulento, elegante y peligroso del siglo XVII francés. Experimentarán las aventuras de los reputados Mosqueteros y sentirán las esperanzas y pasión de mi protagonista, Jeanne du Bois, en la difícil búsqueda de sí misma, el amor y el honor en un mundo exigente.
Pero, por encima de todo, deseo entretener e informar al mismo tiempo. Siempre agradezco enormemente cuando un lector me dice que gracias a mi libro ha descubierto este o aquel hecho histórico, o que han quedado tan intrigados con cierto detalle que han buscado más información en otros libros. Es algo simplemente maravilloso. Siempre procuro encontrar la evasión intelectual… dejar las preocupaciones de la vida al margen y sumergirse en otro tiempo y en otro mundo, uno lleno de aventuras y romance, pero uno que al mismo tiempo ilustre.
Pero, por encima de todo, deseo entretener e informar al mismo tiempo. Siempre agradezco enormemente cuando un lector me dice que gracias a mi libro ha descubierto este o aquel hecho histórico, o que han quedado tan intrigados con cierto detalle que han buscado más información en otros libros. Es algo simplemente maravilloso. Siempre procuro encontrar la evasión intelectual… dejar las preocupaciones de la vida al margen y sumergirse en otro tiempo y en otro mundo, uno lleno de aventuras y romance, pero uno que al mismo tiempo ilustre.
9. Para terminar, ¿podría dar un consejo a todos los futuros escritores que luchan a diario para ver publicada su obra?
El mejor consejo que puedo dar es que confíen en sí mismos y que aprendan a aceptar las críticas para que no les afecte en su ego. Durante muchos años creí que nunca llegaría a publicar pese a escribir desde que era una niña. En cuanto me convencí a mí misma, fue más sencillo convencer a los demás.
Y, muy ligado a eso, también está la aceptación del rechazo. En tanto escritores, debemos aceptar que, a lo largo de todo el proceso, la gente nos señalará los aspectos negativos de nuestra obra. Nuestros “niños” salen finalmente al mundo a través del proceso de sumisión, del proceso de edición y del proceso de distribución. Tienes que ser capaz de separar el rechazo a tu trabajo del rechazo a tu persona. Tómalo como lo que es, y aprende de ello todo lo que puedas. Si el escritor está abierto, puede aprender incluso de la crítica más negativa o del rechazo más inesperado. Aprende de todo, día tras día, alégrate de todo lo que sabes porque será bueno para tu trabajo.
Y, muy ligado a eso, también está la aceptación del rechazo. En tanto escritores, debemos aceptar que, a lo largo de todo el proceso, la gente nos señalará los aspectos negativos de nuestra obra. Nuestros “niños” salen finalmente al mundo a través del proceso de sumisión, del proceso de edición y del proceso de distribución. Tienes que ser capaz de separar el rechazo a tu trabajo del rechazo a tu persona. Tómalo como lo que es, y aprende de ello todo lo que puedas. Si el escritor está abierto, puede aprender incluso de la crítica más negativa o del rechazo más inesperado. Aprende de todo, día tras día, alégrate de todo lo que sabes porque será bueno para tu trabajo.
Muchas gracias por su amabilidad.
Ha sido un placer. D
Detalles de publicación de La mosquetera.
1 comentario :
Preciosa. :-)
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