08 marzo, 2014

Crítica» Fiebre, de Lauren DeStefano

FIEBRE DE LAUREN DESTEFANO
Urano. Colección Puck.
Trilogía del Jardín Químico II

Con ayuda de Gabriel, Rhine ha logrado escapar de la mansión y del terrible destino que la aguardaba en Efímera. Pero en el exterior se encuentran con un mundo incluso más aterrador que el que dejaron atrás.
Entre los peligros que los aguardan, caen en un burdel dirigido por una cruel y demente tirana. Una vez más, Rhine debe hacerse pasar por una chica dócil mientras planea su escape. Los dos están decididos a llegar a Manhattan, donde tal vez puedan encontrar la paz viviendo con Rowan, el hermano mellizo de Rhine. Pero el camino es largo y peligroso, y además deben eludir los intentos de Vaughn, el suegro de Rhine, de regresarla a la mansión cueste lo que cueste.
Y en un mundo donde las mujeres viven hasta los veinte años y los hombres hasta los veinticinco, el tiempo vale mucho más que el oro.

Volvemos al mundo distópico de Lauren DeStefano en el que saca a colación temas que muchos autores tienen miedo a tocar. En Efímera, primer libro de la trilogía, nos introdujo en un mundo afectado por un uso excesivo de la ingeniería genética y en el que se ha recurrido a la poligamia para evitar que la humanidad desaparezca. Y a ello se suma en esta su secuela, el tema de la prostitución.

Los temas delicados están tratados de forma ejemplar y sin herir sensibilidades, aunque bueno, ya sabéis que eso siempre depende de la persona que lee… Está claro que, para que existan más autores valientes que traten temas políticamente incorrectos, también deben existir editores que apuesten por esas historias y se suelten la melena. Porque los tiempos han cambiado, y en la literatura juvenil cualquier tema es bienvenido siempre que se haga de una manera educada y con los detalles necesarios de acuerdo a la edad del lector.

Los que leísteis el primer libro no os sentiréis decepcionados por esta continuación. Aquí los detalles son mucho más vívidos, intensos y sorprendentes. El estilo de escritura de la autora juega un papel importante, ya que nos hace sentir igual de desamparados e impotentes que los protagonistas, al presentarnos un mundo tan siniestro y cruel en el que no nos podemos fiar de nadie. Aun así, Rhine y Gabriel siguen siendo valientes, no dándose por vencidos y continuando adelante a pesar de todos los obstáculos que se les presentan. Si en el libro anterior vimos como viven los ricos y privilegiados, en este nos toca ver el mundo real post-apocalíptico. La mansión era una prisión sí, pero hermosa al fin y al cabo. El mundo real es infernal. Ambos protagonistas han escapado, pero eso no quiere decir que realmente sean libres…

El ritmo de la historia es rápido. Hay solo unos pocos momentos de paz para los personajes, pero la manera de escribir de DeStefano nos hace seguir leyendo prácticamente sin pausa hasta llegar al final… Y cuando lo hacemos vamos a desear tener el siguiente libro en las manos para poder ver qué sucede después.

En algún momento todos como lectores tendemos a pensar que no se puede innovar más en la literatura juvenil, que todo está escrito y que sólo dependemos de la pluma de los autores para que nos atrapen en una vieja historia con giros nuevos. Y es en ese momento cuando, desprevenidos, cae en nuestras manos algún libro que nos revela que aún se nos puede sorprender, y que quedan nuevas historias por escribir. Este es el caso de Lauren DeStefano que domina a la perfección el ambiente sombrío y es muy difícil permanecer impasible ante los acontecimientos que retrata. No puedo si no quitarme el sombrero ante esta joven autora que es un soplo de aire fresco en el mundo de la literatura juvenil.

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