18 junio, 2009

Llega por fin la 3ª entrega de Millennium de Stieg Larsson

La tercera entrega de Millennium, en cifras:

500.000 ejemplares, 50.000 reservas y 3.000 puntos de venta, algunas de las cifras de un lanzamiento editorial muy esperado: la última entrega de la trilogía Millennium, de Stieg Larsson.
La reina en el palacio de las corrientes de aire, ha despertado mucha más expectación que las dos novelas anteriores, tanta que Destino tuvo la semana pasada que ampliar la tirada inicial prevista, 400.000 ejemplares, con 100.000 más.
Seguimos con cifras: ocho meses tardaron en agotarse 500.000 ejemplares de la primera parte, cinco meses otros tantos de la segunda y de esta tercera todo apunta a que el tiempo se reducirá aún ya que, según las últimas noticias, hoy ya se han vendido 200.000 ejemplares.
En las 854 páginas de este último volumen, la más política de la trilogía y que pesa más de un kilo y medio, los lectores encontrarán "todo el desarrollo de la historia de Lisbeth" y llegarán a saber "quién es en realidad" este personaje, víctima de una conspiración tejida por una sección de los servicios secretos suecos, anticipa la editora española de Larsson, Silvia Sesé.
Y más números: sus libros han sido publicados en más de 32 países, con unas ventas que alcanzan los diez millones de copias. En España "Los hombres que no amaban a las mujeres" y "La chica que soñaba con una cerilla y un bidón de gasolina" llevan más de un millón de ejemplares vendidos y no abandonan los primeros puestos de las listas de los más vendidos, especialmente en los últimos días, que estaba a punto de salir a la luz el tercer volumen de la historia.
La trilogía que, como define el protagonista de la obra, Mikael Blomkvist, "va de la violencia que se comete contra las mujeres y de los hombres que la hacen posible", debería haber sido una decalogía. Larsson tenía previsto escribir siete obras más.

El autor y su legado:

El 9 de noviembre de 2004 Stieg Larsson llegó sobre la una y media de la tarde al vestíbulo de la revista Expo, se acercó al ascensor y apretó el botón repetidamente... pero estaba roto. No funcionaba. Tuvo que subir a pie los siete pisos que le separaban hasta su oficina. Llegó exhausto. Al poco tiempo, empezó a encontrarse mal, sufrió un ataque al corazón. En la ambulancia, camino del hospital, su corazón dejó de latir. Tenía 50 años.

Karl Stig-Erland Larsson (Stieg Larsson) nació en Skelleftehamn, un pueblecito de del condado de Vasterbotten (Suecia) el 15 de agosto de 1954. Sus padres, apenas unos adolescentes y sin empleo, decidieron enviarlo a vivir con sus abuelos maternos, con los que convivió hasta los 9 años, criándose en una casa de madera roja en medio de frondosos bosque y escuchando los consejos de su abuelo Severin, un convencido pacifista y comunista con ideas antinazis, que le inculcó los ideales de respeto hacia el individuo, la lucha contra las desigualdades sociales y el ideal de la justicia.
A la muerte de su abuelo Stieg volvió con sus padres, que para aquel entonces, ya habían tenido otro hijo, Joakim. En esos años Stieg se sentía como un extraño en su familia y se resintió de la falta de cariño, lo que acrecentó su carácter reservado e hizo que buscase refugio en la Literatura. Fue una época muy dura y de la que Larsson apenas hablaba. Con 16 años, decidió abandonar la casa paterna y buscar su felicidad, recorriendo su propio camino. Se matriculó en la escuela de Periodismo y, siguiendo las ideas que su abuelo le inculcó, decidió involucrarse en temas sociales y, a los 18 años, participó en un mitin contra la guerra de Vietnam, donde conoció al gran amor de su vida, Eva Gabrielsson.
Al concluir su servicio militar, y para desconsuelo de Eva, su novia, viajó a África para vivir en primera persona la guerra civil de Etiopía y ayudar al bando socialista. Estaba convencido de que iba a morir y le escribió una nota a su novia: «Querida Eva: es la primera vez que te escribo una carta y sé exactamente lo que debo poner: te amo, te amo, te amo». Por suerte sobrevivió y guardó la carta hasta que, poco después de su muerte, Eva la encontró mientras buscaba otros papeles. Cuando volvió a Suecia consiguió un trabajo como reportero y diseñador gráfico en la TT, la agencia de noticias más grande del país, donde trabajó durante 20 años a la vez que colaboraba en temas y proyectos relacionados con la lucha por la igualdad social. Pero soñaba con escritor de novela negra y, en sus ratos libres, leía a los clásicos del género y, por las noches, escribía relatos policíacos.

En los 80 empezó a colaborar en la revista antifascista inglesa «Searchlight», militó en la Kommunistiska Arbetarefórbundet (Liga Comunista de Trabajadores) y colaboró con la fundación del proyecto «Stop de Racism». Debido a su participación en estos temas e convirtió en un gran experto y asesoraba a Scotiand Yard y a otras entidades. Empezó a recibir amenazas de grupos radicales de ultraderecha, por lo que tuvo que tomar serias medidas de seguridad personal. Entre otras medidas de protección, la de no figurar como titular –lo hacía Eva- en los contratos del teléfono, la luz o el gas. Evitó casarse con Eva para no constar en ningún registro oficial. Stieg jamás se rindió e invirtió todas sus energías en el ideal de la consecución de un mundo mejor y más justo, interesándose especialmente por las mujeres víctimas de la violencia doméstica, quizás porque, a los 14 años, presenció una violación, un hecho que lo impactó y del que nunca hablaba.
Stieg, un periodista comprometido, se convirtió para sus colegas y para la sociedad sueca en todo un referente. En 1995, fue uno de los promotores de la Fundación Expo, especializada en catalogar y analizar las tendencias antidemocráticas de extrema derecha y, posteriormente, dirigió la revista de la fundación, «Expo».
Stieg ha sido descrito por aquellos que le trataban como un hombre educado, sensible y generoso, al que le gustaban las cosas sencillas y que apenas le daba importancia al dinero, la prueba es que, a veces, se olvidaba de cobrar los cheques por sus artículos. El sueldo de arquitecto de Eva les servía para vivir en un cuarto piso sin ascensor y de poco más de 50 metros. En los últimos años de su vida, Stieg cuidaba muy poco su salud, comía y dormía mal, se excedía con el café y el tabaco y con el trabajo, en ocasiones sobrepasaba las 14 horas diarias.

Con 47 años, decidió hacer realidad su sueño y empezó a escribir una novela negra que debía cambiarle la vida. Por lo por las noches, después de regresar del trabajo y de cenar con su mujer, se sentaba en la cocina y escribía en su portátil hasta las cuatro de la mañana. Así surgió Millennium, la trilogía protagonizada por el periodista Mikael Blomkvist y la «hacker» informática Lisbeth Salander. Completó las 2.286 páginas de los tres libros en poco más de dos años y, consciente del éxito que iba a tener, le dijo a su mujer: «Los derechos de los tres primeros libros serán nuestra pensión de vejez, los del cuarto, para "Expo" y los del quinto, para las mujeres maltratadas». Sus tres novelas se han convertido en auténticos «bestsellers» con más de 10 millones de copias vendidas en 32 países. Pero un día, seis meses después de llevar las novelas a su editor y cuando faltaba poco para que la primera saliese a la luz, falleció de un infarto. Y no pudo escribir las restantes novelas de Milennium. Pero su mujer Eva, su compañera durante más de 30 años, no sólo iba a padecer su inesperada muerte si no que también las consecuencias de que las anticuadas leyes suecas determinasen que el millonario legado del autor –incluso la mitad del piso en el que convivía con Eva- pasase a manos de su padre y de su hermano Joakim, por el hecho de que aunque hubieran convivido como pareja por treinta años, no se habían casado.

Actualmente Eva ha emprendido una batalla legal para conseguir lo que tendría que ser su herencia y para impulsar el cambio de la desfasada ley sueca: «Estoy realmente consternada por todo esto, pero a la vez feliz por el éxito que está teniendo Stieg», manifestó la viuda a varios periodistas. La web http://www.supporteva.com, creada por un grupo de fans de Larsson intenta conseguir ayuda económica para costear a los abogados de Eva, mientras que la familia de Stieg afirma que sí que mantenían un contacto regular con Stieg. Algo que Eva niega e incluso los amigos y allegados del autor desconocían que tuviera familia.
El pasado 29 de mayo se estrenó la adaptación cinematográfica de su primer libro y hoy, 18 de junio ha salido a la venta la tercera novela de Millennium

Millennium, las novelas de la serie
(¡Importante! No sigas leyendo si tienes planeado leer pronto la serie Millennium)

LOS HOMBRES QUE NO AMABAN A LAS MUJERES
Ediciones Destino. Novedad
Título original: Män som hatar kvinnor
Datos: 5 de Junio 2008; 672 p.; 22,50 €
Millennium I
... ¿Qué le sucedió a Harriet?
Harriet Vanger desapareció hace 36 años durante un carnaval de verano en la isla sueca Hedeby, propiedad prácticamente exclusiva de la poderosa familia Vanger. A pesar del despliegue policial, no se encontró rastro de la muchacha de 16 años. ¿Se escapó? ¿Fue secuestrada? ¿Asesinada? Nadie lo sabe: el caso está cerrado, los detalles olvidados.
Pero hay quien sigue recordando a Harriet, su tío Henrik Vanger, un empresario retirado, ya en el final de su vida y que vive obsesionado con resolver el misterio antes de morir.
En las paredes de su estudio cuelgan 43 flores secas y enmarcadas. Las primeras 7 fueron regalos de su sobrina. Las otras llegaron puntualmente para su cumpleaños, de forma anónima, desde que Harriet desapareció.
Vanger contrata a Mikael Blomkvist, periodista de investigación y alma de la revista Millennium, una publicación dedicada a sacar a la luz los trapos sucios del mundo de la política y las finanzas. Mikael no está pasando un buen momento: está vigilado y encausado por una querella por difamación y calumnia. Detrás de la querella está un gran grupo industrial que amenaza con derrumbar su carrera y destruir su reputación. Así que acepta el extraño encargo de Vanger de retomar la investigación de la desaparición de su sobrina e intentar tirar de algún cabo suelto.
Un trabajo complicado para el que recibe el regalo inesperado de la ayuda de Lisbeth Salander, una investigadora privada nada usual, incontrolable, socialmente inadaptada, tatuada y llena de piercings, y con extraordinarias e insólitas cualidades como su memoria fotográfica y su destreza informática.
Así empieza una novela que es la crónica de la guerra interna de una familia, un fresco fascinante del crimen y del castigo, de perversiones sexuales, de trampas financieras, un entramado violento y amenazante entre el que sin embargo crece una tierna y frágil historia de amor. Una historia de amor entre la que será la pareja más memorable de la literatura criminal.

LA CHICA QUE SOÑABA CON UNA CERILLA Y UN BIDÓN DE GASOLINA
Ediciones Destino. Novedad
Título original: Flickan som lekte med elden
Datos: 25 de Noviembre 2008; 752 p.; 22,50 €
Millennium II
Lisbeth Salander se ha tomado un tiempo: necesita apartarse del foco de atención y salir de Estocolmo. Trata de seguir una férrea disciplina y no contestar a las llamadas ni a los mensajes de Mikael, que no entiende por qué ha desaparecido de su vida sin dar ningún tipo de explicación. Lisbeth se cura las heridas de amor en soledad, aunque intente distraer el desencanto con el estudio de las matemáticas y ciertos placeres en una playa del Caribe.
¿Y Mikael? El gran héroe, Súper Blomkvist, vive buenos momentos en Millennium, con las finanzas de la revista saneadas y reconocimiento profesional por parte de colegas y otros medios. Ahora tiene entre manos un reportaje apasionante sobre el tráfico y la prostitución de mujeres procedentes del Este que le han propuesto una pareja, Dag y Mia.
Las vidas de nuestros dos protagonistas parecen haberse separado por completo, pero entretanto... una muchacha, atada a una cama, soporta un día tras otro las horribles visitas de un ser despreciable y, sin decir palabra, sueña con una cerilla y un bidón de gasolina, con la forma de provocar el fuego que acabe con todo.

LA REINA EN EL PALACIO DE LAS CORRIENTES DE AIRE
Ediciones Destino. Novedad
Título original: Luftslottet som sprängdes
Datos: 18 de Junio 2009; 812 p.; 22,50 €
Millennium III
Como ya imaginábamos, Lisbeth no está muerta, aunque no hay muchas razones para cantar victoria: con una bala en el cerebro, necesita un milagro, o el más habilidoso cirujano, para salvar la vida. Le esperan semanas de confinamiento en el mismo centro donde un paciente muy peligroso sigue acechándola: Alexander Zalachenko, Zala. Desde la cama del hospital, y pese a su gravísimo estado, Lisbeth hace esfuerzos sobrehumanos para mantenerse alerta, porque sabe que sus impresionantes habilidades informáticas van a ser, una vez más, su mejor defensa.
Entre tanto, con una Erika Berger totalmente inmersa en las luchas de poder y las estrategias comerciales del poderoso periódico Svenska Morgon-Posten, en horas bajas tras el descenso de las ventas y de los anunciantes, Mikael se siente muy solo. Quizás Lisbeth le haya apartado de su vida, pero a medida que sus investigaciones avanzan y las oscuras razones que están tras el complot contra Salander van tomando forma, Mikael sabe que no puede dejar en manos de la Justicia y del Estado la vida y la libertad de Lisbeth. Pesan sobre ella durísimas acusaciones que hacen que la policía mantenga la orden de aislamiento, así que Kalle Blomkvist tendrá que ingeniárselas para llegar hasta ella, ayudarla, incluso a su pesar, y hacerle saber que sigue allí, a su lado, para siempre.

Web de la serie en español: Serie Larsson
Ediciones Destino: Destino
Steig Larsson en Facebook: Steig Larsson
Web oficial de la película (español): Los hombres que no amaban a las mujeres

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